Pues antes que nada definamos que es la ética, ya que es un término bastante simple pero al mismo tiempo complicado, pues muchas veces lo confundimos con moral.
La ética es de suma importancia no sólo en una profesión como ciencias de la comunicación, si no en todas las profesiones, como lo es en arquitectura, en comercio internacional, en psicología, derecho, ciencias políticas, medicina, etc.
Pues ética, según nuestro amigo el diccionario, es “el conjunto de normas morales que regulan cualquier relación o conducta humana, sobre todo en un ámbito específico”, calificando pues, lo que es bueno o malo dentro de un campo, como lo podría ser la ética en las ciencias de la comunicación, a la que haremos especial referencia en este articulo. Difícil ya es decidir lo correcto en la vida cotidiana, más complicado tomar decisiones estando dentro de un campo laboral. Para evaluar esto, se debe tener muy desarrollada la capacidad de valoración entre lo más conveniente, además de tener una clara identidad de nosotros mismos como profesionistas, de nuestra área, lo que queremos lograr, nuestras metas y como llegar a ellas, respetando a terceras personas.
Si bien ya es mala la fama que tienen los medios de comunicación, que muchos decimos que los medios masivos en lugar de informar; desinforman. Y ¿es cierto esto? Pues realmente no tenemos una respuesta clara, pero claro es que si, pues la radio, la televisión, sólo extraen una realidad subjetiva por arriba de la objetiva, es decir, presentan su percepción de los hechos, mostrando de una forma que provoque una reacción o efecto en el público, sin exponer realmente lo que sucede, u omitiendo algunos detalles que probablemente cambiaria un poco el contexto de la noticia o del acontecimiento. Y aquí viene la pregunta del millón, ¿los medios de comunicación masiva, son éticos? Difícil de contestar, sin una respuesta en común, pues creo que será muy variado el punto de vista. Si quieren tener mi respuesta es no, los medios masivos de comunicación (mmc) no son éticos, pues como ya lo mencione deforman la información para causar cierto efecto en el público, beneficiando de manera indirecta a algunos. Pues los mmc tienen la capacidad y la virtud de poder moldear mentes, crear sensibilizaciones, reforzar algunas opiniones o bien cambiarlas por completo, claro está, que no todos reaccionamos de igual forma, sin embargo hay una generalidad o una orientación que se espera. Mas no por el hecho de que los medios masivos de comunicación, en nuestro país, en su conjunto podrían distinguirse por no tener ética, a mi parecer, no por ello quiere decir que todos los comunicólogos, estudiosos de la comunicación, comunicadores, egresados de ciencias de la comunicación o como los quieran llamar, son personas sin ética, pues bien creo que hay surtido rico. Así como en todos lados encontraremos manzanitas podridas, también encontraremos unas buenas. Es decir pues, que habrá muchos en este campo, que se dediquen a la publicidad, producción de medios, editoriales, fotografía, y porque no, periodismo, que claro deben ser personas muy éticas y tal vez no exitosos en su profesión, lamentablemente por el sistema en el que nos desenvolvemos, aunque encontraremos algunas excepciones como lo es Carmen Aristegui que para muchos no será exitosa, pues le han cancelado programas, cerrado puertas, etc. pero para mí, es de las grandes si no es que la mejor periodista de México.
Entonces para finalizar la ética como en todas las carreras es importante en ciencias de la comunicación, ya que lo que ofertamos nosotros influye en un alto grado en la sociedad.
Yo pienso que ya en todas las carreras siempre se va a relacionar la ética, la identidad y la profesión, ya que son elementos de la vida diaria.
En la carrera de comercio internacional la ética es muy importante porque tienen que sobresalir muchos valores como la honradez, el orden, la responsabilidad, etc.
Si definimos la ética como la ciencia de los actos humanos entendiendo que parte de la etimología griega de ETHOS que significa costumbres, creo que entonces se entenderá su relación con la identidad individual en cualquier área de la vida., ya sea personal, laboral o educativa.
Las costumbres inculcadas desde nuestra infancia y reforzadas durante nuestro ciclo educativo son de gran importancia para desempeñar una vida laboral honesta, productiva y con una visión de superación siendo consecuentes de cómo nuestras actuaciones pueden perjudicar o beneficiar a los demás, o sea, tomar en cuenta los intereses de terceros.
Cuando alguna persona ya está ejerciendo profesionalmente, suponemos que cuenta con los conocimientos bastos para hacerlo. Generalmente las personas ponemos nuestra confianza en aquellas que sabemos tienen una carrera terminada, ya están titulados, y cuando tienen algún doctorado, incluso hasta nos tranquiliza aún más y nos ponernos en sus manos.
Pero, realmente es suficiente el tener el mayor conocimiento dentro del área en la que se desenvuelve el profesionista laboralmente. Considero que no es así, la ética por su lado tiene un papel muy importante que desempeñar aquí.
Según las definiciones de la Real Academia de la lengua española, ética está cien por ciento vinculada con la moral.
El por qué considero importante el rescatar a la ética dentro del ámbito profesional, es porque un profesionista además de tener un dominio sobre su área, debe rescatar valores morales para no sólo buscar o encontrar beneficio propio, sino el bien común.
Podemos considerar la relación entre ética y profesión, como el conjunto de conductas éticas con las que debemos cumplir para poder desempeñar un buen papel como profesionistas en relación con la sociedad.
Entre muchos de los valores que considero parte de éste código moral que llamamos “ética profesional” puedo citar los siguientes.
La responsabilidad es un valor ético que me parece muy importante rescatar, ya que el profesionista debe ser capaz de aceptar las consecuencias de todo aquello que haga o deshaga. Por ejemplo un médico sabe la cantidad de medicamento a recetar, si el excede la dosis, debe asumir la consecuencia de sus actos.
Por otro lado el profesionista debe ser justo, no tener favoritismos con aquellas personas que conoce, o tengan una buena amistad con él, o se deje comprar con regalos y cumplidos. Por ejemplo, un comunicador, debe hablar con la verdad, apoyando así a la justicia, si por alguna circunstancia la verdad afectara a algún conocido y éste la omite o la modifica afectando a otros ya no es justo y rompe con su ética profesional.
Otro valor a rescatar es el manejo adecuado de la información, es muy importante saber guardar secretos. Un médico no tiene razón alguna de estar divulgando las enfermedades de sus pacientes, por ejemplo.
Los profesionistas manejan información confidencial, y deben mantener siempre discreción en el manejo de la misma.
El respeto es otro de los valores éticos que considero muy importantes, un profesionista debe tener una mirada crítica y analítica, pero siempre respetando la libertad de opinión, y la integridad física y moral de las personas.
La ética en la arquitectura tiene un significado importante en la labor, ya que un buen arquitecto sigue los conceptos que indica el Colegio de arquitectos de cada región.
El colegio de Arquitectos proclama el código de ética, que es un documento que señala los valores éticos que un arquitecto debe tener ante una sociedad.
En nuestro caso la ética de la que nos corresponde hablar es la aplicada a la vida laboral, ya que es aquí cuando se nos presentan toda clase de dilemas morales que nos afectan a nuestro desempeño, la ética laboral se va adquiriendo a la largo de nuestra formación, pero ésta nunca termina de aprenderse ya que siempre estaremos frente a problemas diferentes que nos harán aprender y reafirmar las bases obtenidas.
La ética de un arquitecto corresponde al compromiso que éste se hace a sí mismo, al mundo y a una sociedad, ya que este estará preparado para prestar un servicio a todos aquellos que no están capacitados en esta rama, por lo que solicitarán un servicio que cuente con eficacia, eficiencia, y compromiso, así como sensibilidad para entender un problema y encontrar la mejor solución adecuada las necesidades del cliente; esto es lo que un cliente pide y desea recibir de un arquitecto.
Cuando un arquitecto no es ético pasa a segundo o tercer plano todo lo que he mencionado anteriormente, ya que su principal prioridad es sacar ventaja o beneficio propio con su cliente, por lo que le da soluciones que le generen menos problemas y que medio resuelvan las necesidades de este; es aquí cuándo la ética juega un papel importante, ya que el compromiso del profesionista no está en ninguno de los ámbitos señalados; aquí la ética ante la sociedad es nula de parte del arquitecto.
Otro punto importante es la ética ante nuestro mundo, el arquitecto tiene un papel importante ante un problema que afecta al mundo entero, que es la deforestación, contaminación y otros problemas que cada día son más grandes; por lo que el área constructiva es un factor importante que influye en estos problemas.
Cada día han salido más y mejore productos y métodos constructivos que evitan dañar al ecosistema, por lo que los arquitectos debemos ser consientes que las alternativas tanto en ahorro energético como en materia de construcción es una obligación a nivel ético no porque haya alguna legislación que lo imponga, sino que viendo las circunstancias en las que nos encontramos hay que pensar y diseñar de manera adecuada a nuestro tiempo.
Otro factor importante que influye somos nosotros mismos, ya que somos libres de aceptar o rechazar cualquier proyecto propuesto; esto señala que tendremos todo tipo de clientes, cada persona puede querer construir cualquier idea que se le venga a la mente, en cualquier tipo de terreno que tenga, pero es aquí dónde nuestra ética entra a formar parte del proyecto, nosotros como arquitectos debemos hacer un análisis del proyecto antes de aceptarlo ya que hay cientos de limitantes que corren bajo responsabilidad moral del arquitecto, por eso si nos damos cuenta de que algún proyecto no se puede construir por alguna circunstancia ya sea ubicación, tramites ilícitos, propiedades del terreno o algún otro tipo de limitante es mejor decir no y perder al cliente que cargar con una responsabilidad o una preocupación de saber que el terreno no soportará la construcción o que a largo plazo pueda traer problemas por detalles que un arquitecto dejó pasar de largo, por lo tanto la ética propia es aplicable en todo momento, y es de sabios decir no a proyectos que vivir intranquilo toda una vida.
La ética es una parte importante de un bue arquitecto, ya que se compromete con su proyecto y éste proporciona la calidad y eficiencia que un cliente pide, por lo tanto un buen arquitecto es ético, estético y responsable que aporta a la sociedad espacios funcionales que la misma sociedad acoge como propios gracias a que están diseñados a la medida de cada cliente.
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